Hoy las empresas gestionan un complejo ecosistema global de proveedores, socios, operadores, clientes, ... y al mismo tiempo tramitan y procesan una gran cantidad de documentos de carácter administrativo y normativo. Esta realidad requiere agilidad y eficiencia en la gestión de la documentación y las facturas, con la finalidad de optimizar la eficiencia operativa y evitar un alto consumo de recursos. No obstante, sorprende que hoy, a pesar de los enormes avances en automatización y tecnología, casi el 75% de la documentación se procesa manualmente. Esta situación es, obviamente muy intensiva en mano de obra y afecta sin duda los resultados de las compañías.